Tomado de Radio Libertad.
LAS TUNAS. — Tino y Marusa vivieron durante más de 60 años, en la localidad de El Socucho, en el municipio costero de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas. Allí fueron testigos, nos comentan, de la entrada al puerto de cargueros “casi tan altos como un edificio de 60 pisos”, el recalo de una ballena, cuya osamenta se exhibe hoy en el museo del pueblo y las gigantescas olas que provocó el huracán Ike, que llegaron a golpear el faro de la punta de la bahía.
La pareja sobrevivió a todo en estos años, pero saben de un nuevo peligro. El mar que tanto aman ha comenzado a ganarle terreno a la costa como consecuencia del cambio climático y en menos de dos décadas, lo que hoy es su casita de madera, pudiera convertirse en un refugio de picúas, morenas, cangrejos y otros habitantes marinos.