SOS frente al mar

Tomado de Radio Libertad.

LAS TUNAS. — Tino y Marusa vivieron durante más de 60 años, en la localidad de El Socucho, en el municipio costero de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas. Allí fueron testigos, nos comentan, de la entrada al puerto de cargueros “casi tan altos como un edificio de 60 pisos”, el recalo de una ballena, cuya osamenta se exhibe hoy en el museo del pueblo y las gigantescas olas que provocó el huracán Ike, que llegaron a golpear el faro de la punta de la bahía.

La pareja sobrevivió a todo en estos años, pero saben de un nuevo peligro. El mar que tanto aman ha comenzado a ganarle terreno a la costa como consecuencia del cambio climático y en menos de dos décadas, lo que hoy es su casita de madera, pudiera convertirse en un refugio de picúas, morenas, cangrejos y otros habitantes marinos.

El Socucho constituye una de las 20 localidades costeras del oriental territorio tunero que pudieran quedar cubiertas por el agua en los próximos años, como consecuencia de la elevación del nivel del mar y el retroceso de la línea de costa.

De acuerdo con un estudio de expertos del Instituto de Planificación Física, en esos dominios, para el 2050, serán vulnerables más de cuatro mil personas y alrededor de tres mil viviendas.

La investigación evaluó el peligro de los asentamientos marinos entre los años 2050 y 2100, y tuvo en cuenta el estado actual de la infraestructura, mediciones atmosféricas, la salud de los manglares y la vegetación de las dunas; así como también el comportamiento de las corrientes oceánicas.

La pesquisa arrojó que el aumento del nivel del mar para 2050 será de 27 centímetros y en 2100 de 85 centímetros.
Como resultado de tales análisis, en Las Tunas ha empezado a aplicarse una serie de medidas para mitigar el impacto del cambio climático. Entre las acciones más importantes se encuentran la reforestación con mangle y vegetación costera, la realización de audiencias públicas y la reubicación de las instalaciones e infraestructuras que están ubicadas sobre la duna o en zonas de riesgo.

Igualmente, en la provincia existe un programa para el mejoramiento de viviendas, los viales, la organización territorial y el sistema de alerta temprana.

En la actualidad alrededor del 80 por ciento de las edificaciones de propiedad estatal que se encuentran en áreas costeras de peligro han sido reubicadas y ya resulta posible apreciar allí la recuperación del ecosistema, explicó a la AIN *Ríder Portéllez, de la Dirección Provincial de Planificación Física (DPPF).

El especialista señaló que no siempre este proceso se realiza de la manera adecuada, porque las entidades que demuelen los inmuebles deben proceder con premura a recoger los escombros y reforestar el área.

Sin embargo, comunidades como Gua­yabal, en la costa sur, han sido reubicadas con éxito casi en su totalidad, luego de los estragos que causó allí el huracán Paloma en noviembre del 2008. El nuevo polo urbano beneficia a los pobladores con tiendas, bodegas, gimnasios, parques infantiles y el mejoramiento de servicios de telefonía, electricidad, y alcantarillado.

Guayabal, junto a Puerto Manatí, en la costa norte, son las localidades más amenazadas con el aumento del nivel del mar.

A pesar de toda la información que existe sobre el tema, la percepción del riesgo es muy baja y a diario se cometen indisciplinas sociales en detrimento de los ecosistemas marinos, señaló Richar Olano, de la delegación pro­vincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

El parqueo sobre las dunas, la extracción ilícita de madera y la sobreexplotación de los recursos marinos se encuentran entre las principales amenazas de estas zonas, agregó el experto.

En cooperación con organizaciones internacionales y áreas protegidas, en muchas de estas localidades se desarrollan proyectos de educación ambiental, que tienen el propósito de fomentar una relación sostenible de los seres humanos con el medio ambiente.

Iniciativas como estas son un imperativo, sobre todo porque, desde el 2008, en varios asentamientos costeros de Las Tunas se han incrementado los residentes, lo que provoca mayor presión sobre el ecosistema y aumenta la vulnerabilidad a desastres naturales.

*Rider Portelles Paz, Licenciado en Geografía y Especialista en Ordenamiento Territorial en la temática de condiciones naturales en la Dirección Provincial de Planificación Física de Las Tunas. Consultante y asesor con más de 40 años de experiencia.

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2 Responses

  1. Luis Baez dice:

    Interesante material, Las Tunas trabaja, el Sistema de Planificación Física tiene condiciones hoy para al menos dar una respuesta e informar al pueblo, así deberia hacerse en todos los lugares de Cuba, la realidad es dura, ya que es difícil demoler, pero el medio ambiente hace su llamado y que las leyes se deben cumplir, como dijo el especialista del IPF en la ultima mesa redonda, nada es improvisado, todo ha sido bien planificado, saludos y gracias por la actualización.

  2. Pedro Balmaseda CITMA dice:

    La Tarea Vida cobra fuerzas y existe interés nacional en el aspecto 3 del cuidado de las playas arenosas. El norte tunero ha presentado muchos trabajos de lo que realizan en este sitio interesante, me ha gustado la forma que han expuesto las cosas, decir la verdad, como marcha la ejecución, así se mantiene informado al pueblo y eso es beneficioso, gracias a ustedes por este trabajo. Ud son un municipio complejo, estuve en Puerto Padre en un evento científico del CITMA en el 2015. Saludos

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